jueves, 30 de junio de 2011

El hombre que lo sabía todo

Había una vez un joven. Era alto, apuesto y distinguido. Su vida académica era perfecta: notas siempre excelentes, carrera terminada, amplia cultura general... muchos le vaticinaban un brillante futuro laboral.
Aquel "hombre" nunca en la vida había tropezado, ni en sus estudios, como ya hemos señalado, ni en sus sentimientos. Solo mantuvo una relación de pareja, con la única chica que hasta el momento era merecedora de tanta excelencia, que resultaba vivir en otra ciudad. Sin embargo, la muchacha resultó ser poco digna para el chico; así que, con la elegancia y la serenidad que le caracterizaban, nuestro protagonista cogió un tren hasta la localidad de su desventurada pareja y le expuso toda una serie de razones y pruebas concluyentes por las que no debía seguir con ella. El se auto-maravilló de su propia honradez y "saber hacer", mientras que ella ni se inmutó al quedar patente lo engreído que era su ya ex-novio. Pero el joven nunca pensó que lo hubiera hecho mal, de hecho, nunca en la vida se paró a pensar si había hecho mal, solo dudar de su infinita bondad e inteligencia eran una ofensa,él era perfecto.

Tras aquel "pequeño incidente", la vida de nuestro extraordinario joven transcurrió como eracomstumbre: perfecta: trabajo, experiencia, amistades, chicas "de buena familia"...

Pero un día sucedió algo muy extraño. Aquella personificación de la perfección se topo con una muchacha, no gran cosa: más bien bajita, delgaducha, con unos enormes ojos...nadie importante. Se pararon a hablar. Definitivamente no valía gran cosa. No iba a la universidad, no tenía trabajo, no se dedicaba a nada en concreto y sin embargo hacía de todo... 

El joven no entendía nada. Por primera vez algo escapa a su control, y eso le inquietaba, pues supuestamente él lo sabía todo. Sintió curiosidad,  no entendía qué hacía esa chica con su vida, aparte de nada.
-¿Crees que tu vida es mejor que la mía, que has hecho más que yo?- le dijo sonriente
-Salta a la vista
-¡Claro, por eso tus ojos no brillan! Ese es el problema, saltan a la vista las cosas menos importantes: imagen, posición, currículo... pero ¿qué es tu vida? ¿Has enloquecido alguna vez? ¿Has hecho cosas sin sentido, cosas de las que puedas arrepentirte y luego reír? ¿Te has enamorado? ¿Has llorado por alguien? ¿Has sufrido el rechazo y te has alegrado en alguien? ¿Has amado en el dolor sacrificándote por otro? ¿Te has enfrentado a la soledad y a la multitud? ¿Te has dado cuenta de que no eres perfecto, de qué vivir es más que formalidades? 
Siguió así un poco más. El se defendió argumentando que siempre hay que saber dónde se mete uno y controlas las situaciones.
Ella contestó "a mi me encanta equivocarme, es lo único que hago bien"

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